VÉLEZ 1-1 PEÑAROL. EL ANÁLISIS DE LA CLASIFICACIÓN AGÓNICA

VÉLEZ 1-1 PEÑAROL. EL ANÁLISIS DE LA CLASIFICACIÓN AGÓNICA

De forma agónica, y nuevamente sin ver la mejor imagen del Vélez de Pellegrino, el Fortín consiguió la tan ansiada clasificación a octavos de final de Copa Sudamericana, en los pies de Thiago Almada, la joyita.

El Vélez de Mauricio Pellegrino, que por el momento tiene 3 partidos oficiales, donde igualó todos, sigue buscando su forma e identidad de juego. Hasta el momento, en los 3 encuentros que disputó, el flamante DT optó por tres tácticas diferentes: 4-2-3-1, 4-3-3 y 3-4-3, esta última en la clasificación de ayer frente a Peñarol.

3-4-3: Así es como salió a la cancha el Fortín en busca del pasaje en la Copa. Con A. Domínguez en el arco, una línea de 3 con Guidara, Giannetti y Abram (comandando las salidas y firmes en la defensa), De la Fuente y Ortega los laterales a la hora de defender y volantes a la hora de atacar, Galdames recuperando y presionando en todo el campo, Fernando Gago jugando firme en el medio, y 3 delanteros: Bouzat, Lucero y Janson.

Yendo de atrás para adelante, lo mejor de la defensa fue Lautaro Giannetti, que los duelos que tuvo, tanto con Terans y Britos, los ganó. El equipo plantó los tres del fondo, firmes, teniendo una gran actuación, dejando la valla en cero durante el transcurso del partido. Lo más flojo estuvo en la última jugada del penal, donde una desatención de los centrales provocó el penal del conjunto charrúa.

Entre Guidara, Giannetti y Abram ejercían la salida del Fortín, buscando jugar con los dos laterales, De La Fuente y Ortega; aunque cuando se dificultaba, Fernando Gago era quien bajaba y sumaba una variante para salir desde arco propio.

La dupla del medio, Fernando Gago y Pablo Galdames: “Pintita” bien plantado en el medio, era quien buscó romper líneas a través de pases largos, aunque eso se dificultó por una imprecisión grande, errando 7 pases a lo largo de los 90 minutos. Mientras que, el chileno, punto fácil de crítica, fue quién corrió absolutamente todo y ayudó al número 6 en la mitad de la cancha, haciendo los relevos, recuperando, marcando y llegando en zona de ataque, cabe destacar que salió a los 64 minutos.

En ataque hubo dos partidos: uno después de los ingresos de Centurión, Almada y Tarragona, y otro con De La Fuente, Bouzat y Lucero en cancha. La búsqueda de Vélez pasó por conexiones entre los laterales, bien abiertos, con los extremos, que se interiorizaron ante la subida de Ortega/De la Fuente. Y también con Juan Martín Lucero apareciendo como pivote. A Vélez le costó ser profundo y vertical, dominó el balón durante gran parte del partido, pero lo mejor se vio en las últimas instancias del partido, punto que estaremos tocando a continuación.

LOS INGRESOS: Como antes mencioné, con dichos tres ingresos, sumado al de Ricky Alvarez, se vio la mejor cara frente al “Manya”. Con Thiago, Centu y Ricky se mostró otra claridad en el juego, se buscó ser más directo, se conectaron entre sí y comenzaron a buscar al número 9, Cristián Tarragona. La primera llegada del Fortín llegó recién a los 70 minutos, justamente en los pies de Almada, luego, la más clara a los 85 con un remate de Centurión, y luego con el gol de penal, provocado por el número 7 y ejectuado por Almada: todo esto demuestra el cambio de cara del equipo con ellos dos en cancha.

Otra vez, se vio un equipo de segundo tiempo, salvado por los cambios, que fueron realizados a tiempo, así ingresando sus jugadores de mayor jerarquía. Otro dato: los dos goles de la era Pellegrino, hasta el momento, han sido de pelota de parada y en los segundos tiempos, ambos por dos jugadores suplentes en el día de ayer: Ricardo Alvarez y Thiago Almada.

Lautaro Méndez

@LautaMendez26

Foto: Vélez