Vélez inició la pretemporada con una tranquilidad que hacía mucho no tenía. La renovación del técnico, los primeros refuerzos entrenando e incluso alguna venta casi cerrada para conseguir la paz financiera que tanto necesita el club. Pero el flojo desempeño de la Selección en la Copa América hizo cambiar todo.
Una clasificación agónica y los rumores que comenzaron a circular hicieron que la consulta a Gabriel Heinze en conferencia de prensa fuera obligada ¿hay cláusula de salida si la Asociación del Fútbol Argentino lo llama para dirigir la Selección? La respuesta fue un “no” rotundo, pero las declaraciones posteriores del técnico dejaron la puerta abierta “la Selección es una debilidad.” Y más aún cuando recordó su participación en los Juegos Olímpicos del 2004 “Le respondí al técnico de ese club que si quería rescindir, rescindía, pero a los Juegos Olímpicos iba a ir. Defender la camiseta de Argentina es lo más hermoso, lo más importante.”
Más allá de sus deseos aclaró que lo que dijo “no quiere decir que esté capacitado, lejos de eso.” Y vale recordar que cuando se le consultó hace poco menos de un año por el mismo tema declaró que aún no se sentía capacitado para el cargo de entrenador de la Selección Nacional. Sobre el mismo tema se expresó el presidente, Sergio Rapisarda, en declaraciones a TNT Sports en las que sostuvo que “nos complicaría, porque nosotros tenemos planificado algo con este técnico, pero no vamos a poner trabas.”
Por el momento son sólo rumores y la desorganización que aún hay en AFA no ayuda a pensar qué podría pasar. Son pocos, si es que hay, los hinchas que aceptarían mansamente que la Selección le saque el técnico a su club, en especial a días del inicio de un torneo. Si bien siempre se dice que “debe ser una prioridad” nadie quiere ser el primero en dar el ejemplo.
Por el momento, el vínculo entre Heinze y la Selección se limita a 76 partidos, cuatro goles y una medalla dorada en Atenas. El trabajo realizado este año y medio en Vélez, no sólo desde resultados sino desde la formación de jugadores, el estilo de juego y el respeto de ciertos valores que no abundan en el fútbol, hacen imaginar que son caminos que volverán a cruzarse, solo resta definir cuándo será ese encuentro.
Alejandro Germino
@alegermino