RECUPERAR LA IDENTIDAD
Vélez volvió al triunfo luego de tres fechas y tan importante como los tres puntos fue volver a ver las características que llevaron al equipo de Heinze a pelear por un lugar en la Copa Libertadores.
Contra Huracán tuvo la pelota, pero sin generar riesgo. Contra River y Colón perdió en la posesión y se vio superado por el rival de turno. Es cierto que en el empate de local ante el Sabalero sintió por demás el hombre de menos por la expulsión de Cufré, pero es algo que no le había ocurrido en otras ocasiones, como por ejemplo con Patronato en el cierre del 2018.
La victoria en Mendoza devolvió la imagen que Vélez presentó en la primera parte del torneo: un equipo dominador, que maneja los tiempos y la pelota, que llega al arco rival por las bandas y con mucha gente. El Fortín pudo aprovechar que esta vez los errores los cometió el rival y jugó con un hombre más durante una hora. Recuperó la efectividad en los pases, volvió a dominar la pelota y el encuentro y también llegó con claridad al arco rival. Se mantiene en el debe la eficacia, nuevamente se erraron muchos goles en relación a las aproximaciones que tuvo.
Vélez no tuvo un gran partido ante Godoy Cruz. El equipo estuvo impreciso en el comienzo, con poca movilidad, tomando malas decisiones en los últimos metros y sin poder recuperar rápido la pelota como estaba acostumbrado. El gol y la expulsión le dieron un poco de aire en el primer tiempo y en la segunda parte se acomodó mejor en la cancha, tras el gol de Robertone liquidó el partido y de a poco volvió a mostrar las virtudes conocidas. Después de tres partidos, el Fortín empezó a recuperar su identidad para el cierre de un campeonato que lo puede devolver a los torneos internacionales.
Alejandro Germino
@alegermino
Foto: Vélez