El equipo de Heinze tiene una materia pendiente y es ganarle a los equipos chicos; Vélez no sabe jugarle a esos equipos que salen a cerrarse atrás en busca del empate y cuyo recurso es similar faltas y hace tiempo.
Esta vez, el equipo de Alfaro contó con Patricio Loustau como aliado ya que todas las pelotas divididas se resolvieron con falta para un solo lado. Resultaba hasta gracioso ver cómo los jugadores de la visita se burlaban del juez y ejecutaban las faltas desde donde tenían ganas.
A Vélez continúa faltándole ese golpe que ponga al rival de rodillas pero hoy quedó más que claro que uno solo tenía intenciones de jugar.
En este semana de párate el Gringo dejará insistir en la definición y tal vez sea la hora de probar con Almada desde el inicio buscando más explosión en la zona de ataque.
En dos semanas debemos visitar a otro DT que sabe jugarnos y es bueno ir con opciones nuevas.
Juan Pablo Muzzio
@jpmuzzio72