En su debut con la camiseta de Vélez tuvo un buen partido y fue el más correcto del equipo de Heinze.
Si bien el partido de Vélez ante Talleres dejó un sabor amargo no solo por la derrota, si no también por lo impreciso que estuvo el equipo y la gran diferencia que demostró respecto al último partido oficial y a los amistosos, hubo muchas cosas para analizar.
Una de esas es el partido de Tomás Guidara, quien no iba tener un sencillo debut con la camiseta de Vélez. Claro, tras el descenso de Belgrano le tocó la más díificil: jugar en el Kempes -como si fuese poco- y tener durante los 90 minutos presente la última desgracia del club en el que se formó y era parte hasta hace un par de semanas. Sin embargo, al cordobés no le importó y estuvo en un gran nivel en su primera presentación adueñándose del puesto que supo conseguir Hernán De La Fuente.
Durante el primer tiempo, se lo pudo ver muy tirado en la mitad de la cancha donde lograba una clara triangulación junto a Giménez y un tercero que podía ser Luis Abram o Agustín Bouzat, y con las subidas de este último, obligaba al 24 a ocupar una gran porción del terreno de juego donde tuvo que lidiar con Franco Fragapane, a quien marcó muy bien y lo complicó en contadas ocasiones. Ya en la segunda mitad, su nivel decayó al igual que el de todo el equipo y le costó al Fortín la derrota en el arranque del campeonato.
Quedará en Tomás seguir y aumentar su nivel, el cual lo llevó a una casi convocatoria a la Selección de Albania. Si Gabriel Heinze lo pidió, es por algo y hoy quedó demostrado al ser el más destacado de la delegación que viajó a Córdoba.
Ramiro Boz
@ramiroboz
Foto: Vélez