Aportó toda su calidad y dió una asistencia exquisita para cerrar el partido
Es interesante el debate sobre si Ricky Álvarez debe ser titular o no. Te da y te quita. Cerca no está de ser un mediocampista terrenal que corra, presione, meta, aunque todo eso te lo equipara con su buen pie, visión y lectura del juego.
Durante todo el encuentro se vio a un Ricky tiempista, que eligió los tiempos y los momentos de Vélez para tener la pelota, ya sea para controlar ciertos tramos o simplemente a la hora de atacar y defender. En el segundo tiempo, se vio una buena asociación con Thiago Almada que le aportó más juego ofensivo al equipo de Pellegrino. No es un detalle menor que haya tenido casi una exactitud de pases correctos.
Para cerrar, le dió una asistencia divina a Florián Monzón que solamente tuvo que encarar para anotar su primer gol en Primera con la camiseta del Fortín, y así, cerrar el resultado.
Ramiro Boz
@ramiroboz