En la brillante goleada de Vélez ante “El Tate”, destacamos a uno de los atacantes que está dejando de ser promesa, para convertirse en presente. Con su gambeta y gran pegada, se convirtió en una pieza clave en la banda derecha: Luca Orellano.
Arrancó siendo un socio de Almada para la descarga y circulación de balón y, poco a poco, se fue soltando y encontrando espacios para ser una de las armas principales. En los contragolpes, logró vencer con facilidad a Gastón Comas, lateral derecho de Unión, y lograr penetrar hacia el área con el objetivo de mandar un centro, o generando el espacio para que Tomás Guidara vaya hasta el fondo, y envíe el balón a la “olla”.
Ya en el segundo tiempo, esta sociedad Guidara-Orellano se volvió un dolor de cabeza para el equipo santafesino, y quedó demostrado en el tercer tanto del “Fortín”. Los del local hilvanaron una gran jugada a toque corto que le dio al cordobés el espacio suficiente para lanzar el centro y que Janson aumente la ventaja de cabeza.
Como siempre, cerramos con los números:
1 gol.
Toques: 54.
Pases: 33/37 (89%), 1/1 envíos largos, 0/2 centros.
Disputa por el balón: 4/7 duelos ganados en el suelo, 0/1 duelos aéreos, 2 veces superado en 1v1; 1 intercepción; 2 faltas recibidas y 1 cometida; 8 balones perdidos.
Francisco Dente
@FranDnt