CHAU NEGRO

CHAU NEGRO

Rugilo, Huss, Allegri. Me crié repitiendo esos tres nombres como un mantra. Crecí con la sensación que ellos eran los superhéroes de Vélez, que su traje era blanco con una V en el pecho.

Muchos años después, en 1993 para ser exactos, en Los Amigos de Villa Luro se hizo una cena en homenaje a los recientes campeones y los invitados especiales fueron Roberto Trotta y Carlos Bianchi. Como te podés imaginar casi todo el mundo estaba enloquecido detrás de Carlitos y de Trotta y cuando digo casi es porque yo no estaba detrás de esos monstruos, yo me había quedado con la figura del Negro. En la fiesta estaba Oscar Huss y mi abuelo me lo presentó diciéndome: “Este es el famoso Negro Huss”.

Te lo juro que hoy escribo esto y siento ese apretón de manos, firme, sincero, acompañado de una sonrisa plena que te mostraba la amabilidad que tenía. Para mí esa noche no existió nada más que el Negro y sus historias que escuché “emVeleZado”. No, no es un error, lo escribí así porque HUSS era Vélez y el amor por el club se transmitía en cada una de sus palabras, en cada uno de sus gestos.

Tal vez esto sea muy personal, tal vez sea por ese famoso puente del que habla Sacheri, porque en ese puente que me une con mi infancia, me une con el recuerdo de mi abuelo, con mi niñez donde escuchaba las historias del ascenso del 43 y de los héroes de antaño, justo en el medio de ese puente está parado Oscar Huss.

¿Sabés por qué te cuento esto? Porque hoy recibimos la noticia que nos dejó el querido Negro Huss y la pena es muy grande, pero vos por edad tal vez no tengas del todo claro lo enorme que fue, tal vez no sepas que fue ídolo de los que estuvieron antes que nosotros y tal vez no sepas que el apellido Huss es sinónimo de Vélez.

Buen viaje Negro.

Juan Pablo Muzzio
@jpmuzio72