La madrugada del 1 de diciembre fue la noche en la que casi ningún hincha de Vélez pudo dormir, la cita era bien temprano y los nervios nos comían por dentro.

Esa mañana el mate y las tostadas reemplazaron al Paty y Coca del Amalfitani; esa mañana todos nos pusimos la camiseta y esperamos que Canal 9 comenzara con la previa.

Desde siempre la fabrica daba sus frutos porque esa mañana El Fortín puso en cancha 7 de los 11 titulares nacidos en el club: José Luis Félix Chilavert, Héctor Alfredo Almandoz, Roberto Luis Trotta, Víctor Hugo Sotomayor, Raúl Ernesto Cardozo; José Horacio Basualdo, Marcelo Adrián Gómez, Roberto Fabián Pompei, Christian Gustavo Bassedas; Omar Andrés Asad, José Oscar Flores. A la cancha salieron solo estas 11 camisetas de Vélez pero eran miles los que la teníamos puesta y fuimos a trabar cada pelota, fueron miles los que saltamos a cabecear en cada córner.

Así fue que casi a los 50 minutos Chilavert salió del área y metió el pelotazo bien profundo y cruzado hacia la derecha para romper el achique que hacia el Mian, por ahí recibió solo Basualdo que metió el centro al área chica donde Costacurta le hizo penal al Turu para darle inicio a su noche más negra. Agarro la pelota Trotta y le pego fuerte para marcar el primer gol; en aquellos tiempos era el Capitán del que estábamos orgullosos y no el personaje que hoy que anda por ahí declarando como despechado.

Enseguida nomas, Costacurta se mandó otra y dejo la pelota corta para que el Turco Asad venciera a la física en una media vuelta imposible de repetir.

Faltaban poco más de media hora y el partido estaba definido ya que el resultado era lo suficientemente amplio y teníamos un jugador más ya que Costacurta se hizo expulsar, esto confirma la teoría que Alessandro en realidad se llamaba Alejandro y se había criado por Schmidel y Bssualdo.

Éramos campeones del mundo por derecho propio, nuevamente habíamos vencido al más difícil, a un rival con nombre fuerte en Europa. En Tokyo no paraban de dar la vuelta olímpica y en Buenos Aires empezábamos a rumbear para el Amalfitani a festejar.

Y esta es la historia de un equipo que hizo historia, esos tipos que de dejaron el alma para vos y yo luzcamos con orgullo esa estrella dorada arriba del escudo que lo hace aún más lindo.

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