En un partido con pocas cosas para destacar, el ingreso de Luca Orellano en Tucumán, fue un punto positivo en Vélez.
El joven de 21 años vio pista a los 65’ ingresando por Agustín Bouzat, de flojo partido.
Luca con su habitual desequilibrio y velocidad, fue de lo más desequilibrante del equipo de Pellegrino en ataque, incluso casi convierte un gol, y generó la situación más clara de Vélez en ataque.
Si bien no atraviesa su mejor momento en cuanto a rendimiento, se espera mucho más de el, y es una carta importante para los segundos tiempos.
Gianluca Schinca
@SchincaGianluca